Parece evidente que la repetitividad de
un movimiento o conjunto de movimientos puede suponer un factor de riesgo
ergonómico asociado a la carga física que ese trabajo requiere. Esta
exigencia física durante el trabajo puede favorecer la aparición de
patologías musculo-esqueléticas asociadas al trabajo.
Pero, desde
un punto de vista biomecánico: ¿Cuáles son los posibles elementos de riesgo que
una labor repetitiva puede generar?
- La frecuencia de los movimientos
- Las posturas de las articulaciones
- La aplicación de fuerza para realizar esa tarea
- La duración del trabajo
- Otros factores
La
frecuencia de los movimientos
Es decir el
número de veces que realicemos esos movimientos en un periodo determinado de
tiempo. A mayor repetitividad es evidente que el riesgo musculo esquelético es
mayor. Por tanto una buena opción para reducir el riesgo de un trabajo es
buscar cómo reducir esta repetitividad
La
aplicación de fuerza
Se debe
tener en cuenta tanto la intensidad de la fuerza como el tiempo durante el que
esta se aplica. Otra obviedad: A mayor intensidad y/o mayor tiempo de
aplicación mayor riesgo.
Por tanto,
si queremos buscar cómo reducir el riesgo de una tarea, busquemos como lograr
que el trabajador aplique menos fuerza o lo haga durante menos tiempo. Esto
pasa casi necesariamente por una automatización o aplicación de ayudas
mecánicas para realizar la tarea.
Las posturas
de las articulaciones
Cada
articulación tiene unos movimientos y rangos de movimiento
diferentes. Así se deberá hacer un análisis, articulación por
articulación afectada, del tipo de movimiento y postura que cada articulación
realiza, teniendo en cuenta también si este se hace con o sin aplicación
de fuerza.
Una vez
analizadas las posturas extremas de las articulaciones, la mejora ergonómica
pasa por un rediseño del puesto de trabajo, buscando mantener estas posturas
dentro de rangos no forzados de movimientos.
La duración
del trabajo repetitivo
Cuanto
durante más tiempo se realiza un trabajo
repetitivo, tanto durante la propia jornada de trabajo, como a lo largo
de una vida laboral, más se incrementa el nivel de riesgo.
Por ello es
esencial establecer pausas o rotación de tareas con otros trabajos no
repetitivos, de modo que se reduzca el tiempo dedicado al trabajo repetitivo.
Otros
factores
Si bien
revisten menor significación a la hora de valorar el riesgo global de la tarea,
puede también presentar un puesto de trabajo otros factores que pueden
incrementar el riesgo de carga física por repetitividad del mismo como son la
presencia de frio, vibraciones, uso de guantes. etc.
¿Y cómo
medimos e integramos estos factores de riesgo?
Existen diversos
métodos, que a través del análisis detallado de estos factores de riesgo,
permiten establecer el nivel de riesgo por repetitividad de una tarea, aunque
el método de referencia para la evaluación del riesgo por trabajo repetitivo en
extremidad superior es el método OCRA.
Checklist OCRA, de fácil aplicación, que
permite valorar el nivel de riesgo por exposición a los factores de riesgo de
forma rápida. Se trata de una herramienta adecuada para realizar una primera
evaluación del riesgo por trabajo repetitivo en extremidad superior.
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