MANEJO DEFENSIVO

El manejo defensivo constituye el conjunto de técnicas de conducción orientadas a prevenir accidentes como así también disminuir sus consecuencias.

Se requiere que quien conduce lo haga responsablemente, analizando en cada oportunidad si sus capacidades están en condiciones (horas suficientes de descanso, no ingerir sustancias que alteren los reflejos), de modo de no poner en riesgo la propia vida y las ajenas.

La única forma de evitar los accidentes es aplicando el “manejo defensivo”.

El “manejo defensivo” requiere: una actitud mental positiva, una conducta en la vía pública que tenga en cuenta los errores de otros, un sistema seguro del control del vehículo.

El “manejo defensivo”: tiene en cuenta la falta de habilidad de otros conductores, tiene en cuenta las condiciones de la carretera y el estado del tiempo, utiliza todas las características mecánicas del vehículo de modo tal que el conductor está en la posición correcta en la carretera, conduce a la velocidad correcta y mantiene una distancia de seguridad entre su vehículo y los otros usuarios viales.

El 90% de los accidentes de tránsito son evitables.

Los accidentes inevitables puedes ser debido a: falla del vehículo, fallas orgánicas, fenómenos de la naturaleza.

MENTIRAS SOBRE CAUSAS DE ACCIDENTES VIALES: Mala suerte, destino, fatalidad, “está escrito”, superstición.

Características del comportamiento del conductor defensivo: Siempre tiene abrochado el cinturón de seguridad e insiste en que sus acompañantes también lo hagas, se mantiene dentro de los límites de seguridad, siempre tiene un espacio de seguridad alrededor de su vehículo, examina constantemente la vía adelante y alrededor de él en busca de peligros potenciales, reconoce los cambios en la superficie y en las condiciones meteorológicas y regula la velocidad de acuerdo con ella, adopta una acción evasiva temprana, se muestra cortés con otros usuarios viales en todo momento.

LOS EFECTOS DEL ALCOHOL: Deprime el sistema nervioso – aumenta el tiempo de reacción motriz, afecta el raciocinio o buen juicio, afecta la capacidad de realizar tareas que en circunstancias normales requieren poca consideración o atención, afecta la capacidad de calcular velocidades y distancias, reduce la capacidad de calcular velocidades y distancias, reduce la capacidad de escudriñar el panorama vial, hace que el conductor se concentre en objetos individuales durante períodos de tiempo innecesariamente prolongados, aumenta la sensación de invulnerabilidad.