viernes, 5 de septiembre de 2014

OLVIDOS, DISTRACCIONES y ACCIDENTES.




¡Nuestro trabajo es algo importante! es de lo que vivimos, en lo que ocupamos la mayor parte de nuestro tiempo despiertos, lo que nos permite mejorar todos los días y aprender cosas nuevas.
Entonces ¿por qué lo desatendemos?
Me refiero a la atención específica que debemos prestarle. Sin temor a equivocarme, creo que todos hemos pasado por la situación en la que estamos hablando con alguna persona, suena el celular e inmediatamente esta persona deja de prestarnos atención para concentrarse en su llamada. ¿Qué pasó con nosotros? nos desatendieron. ¿Aparte de lo desagradable que resulta estar frente a alguien que está haciendo otra cosa, nosotros qué hacemos?

Ahora imaginemos la situación frente a nuestro equipo o nuestra herramienta:
¿Si estamos operando nuestro vehículo, equipo, o cualquier otro tipo de equipo o herramienta y suena nuestro celular o aparece cualquier otra distracción qué pasa? ¿Dejamos de atender lo que estamos haciendo?

A diferencia de encontrarnos con otra persona y que ésta se distraiga, nosotros no seguimos “en operación con ella”. De hecho, cuando otro contesta el celular, dejamos de hablarle, para permitir que realice su charla.

Pues con nuestro equipo y herramientas esto no ocurre. Si no los apagamos y aseguramos, ellos siguen operando sin importar nuestra distracción. ¿O alguno de ustedes ha oído a una sierra decir que no acerquemos nuestras manos a sus dientes?
Estar atendiendo distracciones mientras trabajamos presenta varios inconvenientes. Primero, interrumpe nuestro trabajo y resulta que nuestro deber es precisamente realizar nuestro trabajo. Segundo, puede ocasionar un accidente. Pues al no estar atentos de nuestro entorno y específicamente de nuestras herramientas o equipo, podemos terminar con la mano en los dientes de la sierra o en una prensa.
Si vamos a interrumpir nuestra labor debemos considerar esos puntos antes de hacerlo: interrumpirlo ordenadamente y con el objetivo de tomar un descanso o atender el otro asunto que nos atañe de manera adecuada.
Si nuestras herramientas y equipo pudieran hablarnos, con seguridad dirían: “Nunca me deje desatendido. Si se va a distraer, apágueme y asegúreme. Si no va a trabajar conmigo, guárdeme”.


La distracción pareciera ser uno de los males comunes de la humanidad. Muchas son las razones por las cuales las personas realizando un trabajo se distraen.
 Hay trabajadores que por naturaleza son distraídos, otros se distraen únicamente en circunstancias especiales, como podría ser una preocupación o una gran alegría. Ambos extremos son cómplices de las distracciones.
 Las consecuencias de las distracciones variarán de acuerdo al lugar y momento en que ésta se produzca. El distraerse mientras se está conversando o mirando una película o leyendo el periódico, no tendrá los mismos resultados que si nos distraemos al cruzar la calle, al manejar una máquina o trabajar sobre un tanque.
 La falta de atención puede no solamente lesionar al distraído sino a las personas que lo rodean.

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